La alcaldesa, Amparo Marco, destaca «el carácter social de un proyecto que contribuirá a seguir haciendo de Castellón una ciudad más amigable»
La apuesta por hacer de Castelló una ciudad amigable también se concreta a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), que supondrá una inversión de 20,2 millones de euros en Castellón hasta 2022 cofinanciados por el Ayuntamiento y los fondos europeos Feder. La Concejalía de Movilidad ha presentado un proyecto con un triple objetivo: mejorar la accesibilidad de paradas de autobús, potenciar la seguridad vial y fomentar el transporte público.
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha destacado el «carácter social de este proyecto de mejora de la accesibilidad de 17 paradas de autobús a través de la EDUSI, lo que demuestra cómo Europa también ayuda a construir una ciudad más amigable con las personas, que promueva la movilidad sostenible y lo haga, en este caso, con la sensibilidad de atender a las personas con movilidad reducida». La primera edil ha estado acompañada por el concejal de Movilidad, Rafa Simó; el concejal de Bienestar Social, José Luis López; el presidente de Cocemfe Castelló, Carlos Laguna; Eduardo Signes, responsable de la Agencia para el Desarrollo y la Promoción de la Accesibilidad, además de técnicos municipales de Movilidad y de la Unidad de Gestión de la EDUSI.
Marco ha detallado que el proyecto elaborado por Movilidad, que ya ha obtenido el DECA, el documento que establece las condiciones de la ayuda tras la evaluación y aprobación por parte de la Unidad de Gestión de la EDUSI, consiste en la instalación de plataformas semipermanentes que mejoran la accesibilidad y también la seguridad vial sin comprometer definitivamente el uso de la calzada. La propuesta financiada dentro de la estrategia EDUSI supondrá la inversión de 290.012,88 euros en la adaptación de 17 paradas de autobús urbano, entre las que se incluyen una en la avenida Hermanos Bou, otra en la avenida Quevedo; la calle Joaquín Costa; avenida del Mar; San Roque, Columbretes o avenida Burriana.
El concejal de Movilidad, Rafa Simó, ha añadido que se instalarán plataformas de PVC compuestas por piezas modulares de plástico reciclado que se combinan y encajan como un puzzle. «Al ser modulares se pueden construir múltiples configuraciones con distintos anchos, longitudes o incluso ángulos», ha apuntado el edil.
Esta mejora de la accesibilidad en paradas de autobús también atiende las propuestas del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y Seguridad Vial de la ciudad de Castellón, al plan de acción del programa Castellón Ciudad Amigable con la Gente Mayor y al informe de Perspectiva de Género del Plan General que, tal como ha subrayado el edil Rafa Simó, con el objetivo de «hacer de Castellón una ciudad más amable, cómoda y atractiva para vivir y visitar».
Este proyecto se enmarca dentro del objetivo temático 4 (OT4) de la EDUSI que persigue favorecer la transición a una economía baja en carbono y, en concreto, tiene como prioridad de inversión la promoción de la movilidad urbana sostenible. Se plantea la adecuación de paradas de la red pública de autobuses urbanos para reformar el acceso peatonal, brindando accesibilidad y seguridad a los usuarios del transporte público y mejorando a la vez los niveles de servicio y funcionalidad del punto de parada y su entorno, dándole prioridad al autobús sobre el resto de vehículos.
«Esta novedosa solución a través de plataformas de PVC semi-permanentes dotarán a las paradas de ancho insuficiente en la zona de espera para los viajeros, de manera que lo hagan de forma cómoda y segura en caso de utilizar sillas de ruedas, llevar carros de la compra o carros de bebé», según ha explicado el concejal de Movilidad.
Estas plataformas ampliarán la parada de manera que los autobuses podrán aproximar sus dos puertas al bordillo para que ambas queden accesibles, se mejorará la seguridad vial al reducir la posibilidad de que otro vehículo bloquee la parada y se optimiza el tiempo de maniobra de bajada o subida de pasajeros.
Esta solución se aplica después del buen resultado de la prueba piloto instalada en septiembre de 2016 en una parada de la avenida Capuchinos y su ampliación con otras cuatro paradas más a finales del año pasado, ubicadas en la avenida Blasco Ibáñez, en la ronda Vinatea, en la calle Huesca y en la avenida de l’Alcora. En conjunto, la adaptación de las cinco paradas han superado los 50.000 euros de inversión.